Las Entidades de Gestión de Derechos Audiovisuales que existen en España son EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales), CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) y SGAE (Sociedad General de Autores y Editores).
La más conocida es SGAE, se fundó en el 1899 por Ruperto Chapi y Sinieso Delgado, es una entidad privada que gestiona la renumeración a percibir en compensación por el uso del repertorio que dicha entidad protege.
CEDRO, desde 1988, es el Centro Español de Derechos Reprográficos, la asociación sin ánimo de lucro de autores y editores de libros, revistas y otras publicaciones, editadas en cualquier medio y soporte, que se encarga de defender y gestionar de forma colectiva sus derechos de propiedad intelectual de tipo patrimonial (reproducción, transformación, comunicación pública y distribución).
Y EGEDA es la entidad de gestión que representa y defiende en España los intereses de los productores audiovisuales, derivados de los derechos que reconoce y protege la vigente Ley de la Propiedad Intelectual.
EL PANORAMA ACTUAL EN ESPAÑA...
A favor del canon:
Según han declarado los defensores del canon, éste compensa de alguna manera a los legítimos propietarios de las obras duplicadas por los particulares. Además, permite la protección de la industria cultural y al mantener los niveles de actividad económica asociados a la fabricación de copias. También fomenta la aparición de nuevos talentos.
Algunos han propuesto su extensión a las líneas ADSL, routers/antenas WiFi etc. para compensar la distribución no autorizada de material protegido que se realiza a través de sistemas P2P. Sin embargo, ninguna asociación de gestión de derechos o colectivo de creadores o propietarios de obras protegidas acepta esta solución al problema de la difusión incontrolada por Internet, proponiendo en su lugar la prohibición de la misma y el desarrollo de sistemas de descarga reglados y legales que les compensen adecuadamente.
En contra del canon:
Estos opinan que el hecho de imponer un pago por el canon digital contribuye con el cierre de muchas páginas web y perjudica más que beneficia. Bajo el lema “El canon mata la cultura”, explican que el Canon digital genera costes desproporcionados que en algunos casos superan el 50% del precio del producto, lo que afecta negativamente a su potencial comercialización y al acceso a dichos productos por parte de múltiples colectivos. Esto supone un lastre para el desarrollo de la sociedad de la información y para el cambio de modelo productivo que debe de apoyarse en el uso intensivo de las nuevas tecnologías.
La plataforma todoscontraelcanon presentó ante el Congreso de los Diputados tres millones de firmas para pedir la eliminación del canon digital.
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